En la ciudad de Los Ángeles y a los 87 años, murió Irvin Kershner el director que trajo de vuelta después de 12 años a Sean Connery como James Bond en Never Say Never Again (Nunca digas nunca jamás) de 1983, en la que sería su última película. Recordemos que Never Say Never Again es la versión cinematográfica de Thunderball (Operación Trueno) de 1961, que también protagonizó Connery. Su realización se debió a derechos adquiridos lo que permitió llevar a la pantalla la misma historia original pero con un guión y actores distintos, por lo que la película se considera no-oficial, sin embargo desde que Sony compró la franquicia, se supone que esta diferenciación no existe. Kershner era uno de los directores favoritos de Connery. En su trayectoria dirigió además, El Imperio Contraataca (secuela de la Guerra de las Galaxias), Robocop 2, El hombre llamado caballo, entre otros. Fuente: The Washington Post