Hoy, para nadie es desconocido que para quienes quieran ser o "parecer" un agente secreto al estilo 007, se debe disponer de una abultada cuenta bancaria que no sufra con los vaivenes de la economía o la recesión. Tener el "look Bond" es todo un estilo de vida..pero uno caro. Desde el más mínimo accesorio que complemente la vestimenta, así como relojes, trajes, automóviles deportivos y viajes alrededor del mundo, está reservado solo para algunos privilegiados. Las principales marcas del mundo hacen lo imposible para aparecer con sus productos en cada entrega de la saga. Este fue un exitoso mecanismo de marketing que partió en 1962 bajo el agudo olfato comercial del productor "Cubby" Broccoli, concepto que subsiste hasta nuestros días. Un Aston Martin DBS de más de 140 millones de pesos, o un reloj Omega Seamaster de más de 300 mil son prueba de ello. Aún así el atractivo y fascinante mundo de Bond continúa cautibando a millones de hombres alrededor del mundo, con los originales o substitutos...
Foto: Collage The Sun / UK